Una calidad garantizada de un producto se traduce en un ahorro importante de costos para los consumidores e industriales. Los consumidores reducen sus gastos en medicinas, atención de la salud, pérdidas de días de trabajo por ingerir alimentos en mal estado, mientras que los industriales evitan una mala fama de su marca, pérdida de mercado y confianza de los consumidores, ahorran dinero en gestiones legales y abogados derivados de quejas de consumidores, reducen sus pérdidas de mercaderías, mejoran sus ventas al vender productos de alta calidad.
Para asegurar la calidad en los productos enlatados es necesario realizar análisis microbiológicos ya que hay microorganismos que sobreviven al tratamiento térmico del enlatado o a las condiciones anaeróbicas como es el caso de bacterias esporuladas anaerobias del género Clostridium, como por ejemplo Botulinum. Es necesario realizarle el análisis conocido como esterilidad comercial, que tiene como objetivo verificar si el proceso de esterilización al que fue sometido el producto eliminó tanto las células vegetativas como las esporas y microorganismos que pueden ser perjudiciales para la salud. Se recomienda también realizar análisis fisicoquímicos como determinación de metales pesados como Plomo, mercurio, cadmio que pueden estar presentes en el producto terminado y tienen su origen en la materia prima (En especial si es pescado, atún o moluscos), otro análisis fisicoquímico mandatorio es la histamina, en el caso del, atún, histamina es producida por algunas bacterias a partir de la descarboxilación del aminoácido histidina, y es responsable de la intoxicación escombroidea, causada principalmente por peces de la familia Scombridae (atún, macarena).
En Seidlaboratory realizamos todos los análisis mencionados en productos enlatados y además brindamos asesoría y acompañamiento al cliente en caso que lo requiera.
Fuente: https://www.revistaialimentos.com/es/noticias
Volver